Aborígenes de la Comunidad Qom mantienen desde hace dos días "por tiempo indeterminado" un campamento en la avenida 9 de Julio para reclamar a los gobiernos nacional y de Formosa la restitución de sus tierras, de las que fueron desalojados luego de una represión policial en la que murieron dos personas.
Los manifestantes iniciaron la protesta ayer, con huelga de hambre incluida, cuando se instalaron en el cruce de 9 de Julio y avenida de Mayo, lo que interrumpió el tránsito en la mano que va hacia el Sur. Esta mañana, en el lugar se desplegó un importante operativo policial.
"Basta de violar los derechos humanos", consigna una de las pancartas de los aborígenes encabezados por el cacique Félix Díaz, que pasaron la noche en el lugar y advirtieron que se quedarán allí hasta que les devuelvan unas 1.300 hectáreas de tierras y sus reclamos sean respondidos.
Los manifestantes llevan adelante la demanda desde hace varios meses con un campamento sobre una de las plazoletas de contorno de la 9 de Julio en el cruce con la Avenida de Mayo, sin repercusión en los organismos de gobierno. Pero su reclamo se intensificó ayer con el inicio de una huelga de hambre y luego con la instalación de colchones y carteles sobre el asfalto.
Díaz, líder de la comunidad La Primavera, dijo sobre la huelga de hambre que "no es novedoso ni bueno para nosotros, muchos estamos enfermos, pero no nos queda otra, aunque sea peligroso lo vamos a hacer porque no tenemos más nada que perder".
El 23 de noviembre pasado, tras cuatro meses de cortes intermitentes en la ruta nacional 86, cerca de Laguna Blanca, en el norte formoseño, la policía provincial desalojó la protesta de los indígenas, en un violento episodio que dejó dos muertos: un qom y un efectivo policial.
Los manifestantes iniciaron la protesta ayer, con huelga de hambre incluida, cuando se instalaron en el cruce de 9 de Julio y avenida de Mayo, lo que interrumpió el tránsito en la mano que va hacia el Sur. Esta mañana, en el lugar se desplegó un importante operativo policial.
"Basta de violar los derechos humanos", consigna una de las pancartas de los aborígenes encabezados por el cacique Félix Díaz, que pasaron la noche en el lugar y advirtieron que se quedarán allí hasta que les devuelvan unas 1.300 hectáreas de tierras y sus reclamos sean respondidos.
Los manifestantes llevan adelante la demanda desde hace varios meses con un campamento sobre una de las plazoletas de contorno de la 9 de Julio en el cruce con la Avenida de Mayo, sin repercusión en los organismos de gobierno. Pero su reclamo se intensificó ayer con el inicio de una huelga de hambre y luego con la instalación de colchones y carteles sobre el asfalto.
Díaz, líder de la comunidad La Primavera, dijo sobre la huelga de hambre que "no es novedoso ni bueno para nosotros, muchos estamos enfermos, pero no nos queda otra, aunque sea peligroso lo vamos a hacer porque no tenemos más nada que perder".
El 23 de noviembre pasado, tras cuatro meses de cortes intermitentes en la ruta nacional 86, cerca de Laguna Blanca, en el norte formoseño, la policía provincial desalojó la protesta de los indígenas, en un violento episodio que dejó dos muertos: un qom y un efectivo policial.
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