La multinacional extranjera (con acciones italianas y españolas) no hizo una sola obra para el desarrollo de la energía eléctrica y hoy estamos peor que hace 17 años cuando la empresa se hizo cargo de lo que era SEGBA. Las consecuencias la pagamos los usuarios que padecemos los constantes cortes de luz, con los consecuentes perjuicios, como lo son la afección de los aparatos por altibajos de tensión, la pérdida de alimentos de uso familiar o comercial, o el parate en las pymes.El MIJD propone que la empresa vuelva a manos del Estado y que los trabajadores se hagan cargo de su funcionamiento, en forma de Cooperativa. Que los propios empleados elijan en asamblea el Directorio, y que se pueda sacar por votación a quienes quieran robar o se crean más que sus compañeros.
El Gobierno está analizando la rescisión del contrato con la empresa. El peligro está en que el kirchnerismo la vuelva a privatizar, entregándola a sus corruptos empresarios amigos. Pero esa será otra cuestión y otra lucha por afrontar. Por ahora, Edesur y demás empresas privatizadas de influencia en nuestros Recursos Naturales deben dejar de estar en manos extranjeras y pasar a ser nuevamente de propiedad nacional.
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