domingo, 21 de noviembre de 2010

Demasiado jóvenes- demasiado viejos

Cuando el crecimiento del PBI ya no significa bienestar de la población

El Producto Bruto Interno de la Argentina viene creciendo a fuerza de exportaciones de bienes agropecuarios, o sea, alimentos. Pero ese aumento de la producción y las ventas no benefician más que a una absoluta minoría de la población. Estos son los grandes productores y exportadores, es decir las empresas multinacionales, que se llevan la ganancia al extranjero dejándonos a los Argentinos con la miseria. La mayoría de la población sufre la desocupación, la pobreza, y hasta la desnutrición y la muerte.

Pero si escuchamos a los economistas, en general sólo nos informan del crecimiento de la producción y ocultan el crecimiento de la pobreza. Es por eso que es difícil entender lo que escribe esa gente. Pero se aclara todo cuando nos damos cuenta que ellos trabajan para las clases ricas y para los intereses extranjeros.

Es un nuevo fenómeno de la economía mundial

Hasta los años 60 aproximadamente, cuando crecía el Producto Bruto Interno, la población pobre recibía algo de los beneficios. Primero, porque existían más empresas de capitales nacionales que por lo general, volvían a invertir en el País, y segundo, porque la tecnología estaba todavía atrasada en relación con la actualidad y por lo tanto se utilizaba mucha mano de obra en la producción. Había trabajo y por lo tanto la clase obrera podía consumir no sólo alimentos, sino además, vestirse, comprar electrodomésticos, hacerse su vivienda, etc.

Lo nuevo de la situación es entonces, que la producción y las ventas, benefician sólo a una minoría de la población: las multinacionales, las clases ricas, ligadas a los capitales extranjeros, un sector de la clase media y los pocos trabajadores que tienen empleo. Queda por fuera resto de la población en condiciones de trabajar, entre ellos los jóvenes porque “no tienen experiencia” y los adultos porque “son demasiados viejos para trabajar y demasiados jóvenes para jubilarse”.

Ovidio Pepe

No hay comentarios:

Publicar un comentario