domingo, 26 de septiembre de 2010

Imperialismo: etapa superior de la decadencia

El imperialismo nació cuando varios países europeos, Estados Unidos y Japón habían conseguido entrar a “La Revolución Industrial” que se produjo en el siglo XIX. Lo habían hecho porque desde que en Gran Bretaña se inició en el siglo anterior la industrialización, se “descubrió” que la producción industrial multiplicaba la ganancia de los capitalistas, mientras que la producción de las materias primas dejaba una “utilidad” mucho menor. Una mayor ganancia significó la concentración del capital en pocas manos, algo que les deba gran poder sobre aquellas naciones que solo se dedicaban a la producción primaria, o sea de alimentos y materias primas, como Argentina y en general, todos los países latinoamericanos.
La potencias industriales, entonces, lograron la dominación a los países pobres, o sea a aquellas naciones que se han quedado retrasadas respectos a las potencias industriales. (Las de África, A. Latina, Asia y Europa del Este) dejándoles el papel de productores de alimentos y Materias primas y compradores de productos industrializados, Un negocio redondo. Además se dieron políticas que impedían el desarrollo de los países dominados. Por ejemplo, dándoles prestamos de capitales, tantos que era imposible pagar sin que el país deudor se empeñara. De ésta manera. Todos los países dominados vivieron y trabajaron, solo para pagar las abultadas deudas.
Impusieron una política proteccionista para el país industrial y la exigencia de libre comercio o liberalismo para los países dominados. De manera que el imperialismo podía vender productos industrializados a los países empobrecidos, pero se negaban a comprar más que lo absolutamente necesario.
A principios del siglo XX, trasladaron algunas filiales de sus sus fábricas a los países “en vía de desarrollo” para aprovechar la mano de obra barata, bajar los precios de sus productos, y poder competir con la demás potencias industriales.

El imperialismo en su fase de crisis final

Ese traslado de la producción a los países pobres, al principio fue solo una política marginal, o sea, no era la política central del imperialismo.

1° Lo nuevo es que la radicación industrial para utilizar la mano de obra barata hoy se convirtió en la política central de las potencias industriales. El crecimiento de la economía china, no es de China. La Absoluta mayoría de las empresas que producen, exportan y abastecen el mercado chino, son multinacionales, o sea, extranjeras y más exactamente, de origen de las potencias imperialistas. Y lo mismo pasa en Brasil.
2° El dominio del imperialismo sobre los países empobrecidos, llegó a ser tan aplastante, que hasta los estados nacionales y sus gobiernos se han convertidos en instituciones de esa dominación que aprueban leyes favorables al extranjero, y la justicia se encarga de velar para que se cumplan. Tales son por ejemplo, el derecho a llevarse la ganancia al extranjero, el de explotar minas, auque la producción se contaminante o el caso de la papelera finlandesa en Uruguay.

3° Hasta las fuerzas armadas que teóricamente están para defender la patria, se han puesto al servicio de la dominación imperialista.
En su etapa de decadencia y crisis final, el imperialismo ha alineado al mundo entero bajo su dominio. Por eso, la nación que no acepte esa tutela, no tiene otra salida que ponerse por fuera del sistema imperialista y convertirse en una nación revolucionaria, como el caso de Bolivia, Venezuela, Ecuador.

Ovidio Pepe

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