Clarín- La AFIP denunció ante la Justicia al ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender por evasión impositiva. La denuncia penal es por una deuda de más de 100 mil pesos y recayó en el juez en lo penal tributario Diego García Berro.
La decisión se tomó en el organismo recaudador DESPUÉS de que el diario Clarín reveló el 1° de junio que estaba inscripto en la AFIP como monotributista categoría II que puede facturar hasta 25 mil pesos por año.
Como apoderado de las Madres sólo cobraba, en promedio, 5 mil pesos mensuales y, sin embargo, su patrimonio creció meteóricamente desde que ingresó a las Madres en el 2005.
Desde que estuvo con las Madres adquirió casas, un yate, dos aviones y una Ferrari, entre otros bienes, pese a haber tenido una quiebra judicial personal entre el 2003 y el 2007.
La denuncia de la AFIP apuntaría, por lo menos, a que debería haber declarado esos bienes y pagado el impuesto a la Riqueza, entre otros gravámenes.
El mismo abogado de Schoklender, Adrián Tecna, negó que su cliente haya desviado fondos del Estado destinados al programa “Sueños Compartidos” de las Madres de Plaza de Mayo pero admitió que, a lo sumo, “pude haber un problema impositivo ”. Para Tecna, entonces, Schoklender podría demostrar el origen lícito de la plata con la que compró esos bienes.
La AFIP denunció a Schoklender, luego de que lo hiciera la Unidad de Información Financiera (UIF), que dirige José Sbatella, hace dos semanas atrás y con un atraso de un año.
Por ese retraso, el juez federal, Sergio Torres, citó ayer al abogado José Magioncalda, titular de la ONG Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional, quien ratificó una denuncia contra Sbatella por incumplimiento de los deberes de funcionario público . Hasta el año pasado, por lo menos, el Gobierno le daba protección política a Schoklender por su fuerte relación con Hebe de Bonafini.
Sucede que las diputada Elsa Quiroz y Maricel Etcheconin habían denunciado, en junio de 2010, a Schoklender por supuesto lavado de dinero, a raíz de la compra a través de la empresa fantasma Antártica de un casa quinta en José C. Paz.
Por otra parte, el fiscal Jorge Di Lello ampliará hoy el requerimiento de instrucción contra Schoklender en la causa madre que investiga el juez federal Norberto Oyarbide, luego del allanamiento del miércoles a la sede de las Madres. Fuentes judiciales estimaron que Di Lello no incluiría el delito de asociación ilícita, pero sí otras personas y firmas señaladas por los diputados de la Coalición Cívica Quiroz, Fernando Sánchez y Maricel Etcheconin. La no inclusión de ese delito dilataría la hipotética prisión preventiva de Schoklender.
En sus habituales declaraciones formuladas en la puerta de su casa, Oyarbide dio ayer algunas pistas de su futuro accionar. Dijo que el caso “tiene ribetes importantes” y agregó que “hay que seguir trabajando y dilucidar responsabilidades, poder definir los hechos para producir luego las convocatorias adecuadamente en el marco de la causa”. Es decir que habrá llamados a declaraciones indagatorias pero aún no dijo de quiénes y si lo harán gozando del beneficio de la libertad.
Para el magistrado, “es un caso altamente complejo por las personas. Hay empresas (como Meldorek) y es un hecho que hay que cuantificar desde distintos ángulos: desde el punto de vista contable, los peritos tendrán su labor que será sin dudas tediosa”.
La decisión se tomó en el organismo recaudador DESPUÉS de que el diario Clarín reveló el 1° de junio que estaba inscripto en la AFIP como monotributista categoría II que puede facturar hasta 25 mil pesos por año.
Como apoderado de las Madres sólo cobraba, en promedio, 5 mil pesos mensuales y, sin embargo, su patrimonio creció meteóricamente desde que ingresó a las Madres en el 2005.
Desde que estuvo con las Madres adquirió casas, un yate, dos aviones y una Ferrari, entre otros bienes, pese a haber tenido una quiebra judicial personal entre el 2003 y el 2007.
La denuncia de la AFIP apuntaría, por lo menos, a que debería haber declarado esos bienes y pagado el impuesto a la Riqueza, entre otros gravámenes.
El mismo abogado de Schoklender, Adrián Tecna, negó que su cliente haya desviado fondos del Estado destinados al programa “Sueños Compartidos” de las Madres de Plaza de Mayo pero admitió que, a lo sumo, “pude haber un problema impositivo ”. Para Tecna, entonces, Schoklender podría demostrar el origen lícito de la plata con la que compró esos bienes.
La AFIP denunció a Schoklender, luego de que lo hiciera la Unidad de Información Financiera (UIF), que dirige José Sbatella, hace dos semanas atrás y con un atraso de un año.
Por ese retraso, el juez federal, Sergio Torres, citó ayer al abogado José Magioncalda, titular de la ONG Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional, quien ratificó una denuncia contra Sbatella por incumplimiento de los deberes de funcionario público . Hasta el año pasado, por lo menos, el Gobierno le daba protección política a Schoklender por su fuerte relación con Hebe de Bonafini.
Sucede que las diputada Elsa Quiroz y Maricel Etcheconin habían denunciado, en junio de 2010, a Schoklender por supuesto lavado de dinero, a raíz de la compra a través de la empresa fantasma Antártica de un casa quinta en José C. Paz.
Por otra parte, el fiscal Jorge Di Lello ampliará hoy el requerimiento de instrucción contra Schoklender en la causa madre que investiga el juez federal Norberto Oyarbide, luego del allanamiento del miércoles a la sede de las Madres. Fuentes judiciales estimaron que Di Lello no incluiría el delito de asociación ilícita, pero sí otras personas y firmas señaladas por los diputados de la Coalición Cívica Quiroz, Fernando Sánchez y Maricel Etcheconin. La no inclusión de ese delito dilataría la hipotética prisión preventiva de Schoklender.
En sus habituales declaraciones formuladas en la puerta de su casa, Oyarbide dio ayer algunas pistas de su futuro accionar. Dijo que el caso “tiene ribetes importantes” y agregó que “hay que seguir trabajando y dilucidar responsabilidades, poder definir los hechos para producir luego las convocatorias adecuadamente en el marco de la causa”. Es decir que habrá llamados a declaraciones indagatorias pero aún no dijo de quiénes y si lo harán gozando del beneficio de la libertad.
Para el magistrado, “es un caso altamente complejo por las personas. Hay empresas (como Meldorek) y es un hecho que hay que cuantificar desde distintos ángulos: desde el punto de vista contable, los peritos tendrán su labor que será sin dudas tediosa”.
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