La Cámara Laboral le ordenó al Ministerio de Trabajo la inscripción gremial de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneo y Premetro, el nuevo sindicato de los "metrodelegados" que sostiene desde hace largo tiempo una violenta disputa con la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
El fallo sostiene, no obstante, que " no subyace una controversia tendiente a obtener la personería gremial de la entidad peticionante ni una eventual disputa por la mayor representatividad", por lo que la inscripción "no se proyecta sobre los derechos exclusivos que detenta la UTA".
La resolución que reconoce al nuevo gremio fue firmado por los integrantes de la Sala Novena de la Cámara, Alvaro Balestrini, Mario Fera y Daniel Stortini, quienes consideraron que " no existe justificación alguna para impedir la inscripción" del gremio que representa a los trabajadores del Subte y ala que es encabezada por el delegado de la Línea C, Néstor Segovia.
En ese sentido, reivindica "las garantías constitucionales que derivan de una omisión condicionante de la existencia del derecho a la libertad de organización sindical de los trabajadores que con la tipología que consideran eficaz, elijen para la defensa de sus derechos".
Los camaristas recordaron que los "metrodelegados" pidieron " su simple inscripción gremial, como ente de primer grado" y para ello cumplieron "todos los requisitos previstos en el ordenamiento legal". En ese contexto, adujeron que el ministerio de Trabajo les había denegado, tácitamente, esa posibilidad.
El fallo sostiene, no obstante, que " no subyace una controversia tendiente a obtener la personería gremial de la entidad peticionante ni una eventual disputa por la mayor representatividad", por lo que la inscripción "no se proyecta sobre los derechos exclusivos que detenta la UTA".
La resolución que reconoce al nuevo gremio fue firmado por los integrantes de la Sala Novena de la Cámara, Alvaro Balestrini, Mario Fera y Daniel Stortini, quienes consideraron que " no existe justificación alguna para impedir la inscripción" del gremio que representa a los trabajadores del Subte y ala que es encabezada por el delegado de la Línea C, Néstor Segovia.
En ese sentido, reivindica "las garantías constitucionales que derivan de una omisión condicionante de la existencia del derecho a la libertad de organización sindical de los trabajadores que con la tipología que consideran eficaz, elijen para la defensa de sus derechos".
Los camaristas recordaron que los "metrodelegados" pidieron " su simple inscripción gremial, como ente de primer grado" y para ello cumplieron "todos los requisitos previstos en el ordenamiento legal". En ese contexto, adujeron que el ministerio de Trabajo les había denegado, tácitamente, esa posibilidad.
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