El déficit fiscal se instaló en la casa Rosada y en las gobernaciones. La Nación terminó el 2009 con 8 mil millones de pesos menos de lo que necesitaba para hacer frente a todos los gastos del Estado. Y cada Provincia a su vez tiene déficit que no bajan de mil millones de pesos, llegando a cerca de 10 mil millones, como la Provincia de Buenos Aires. A esta situación hay que agregar que a éste gobierno nadie le quiere prestar nada. Y si le prestan desde afuera, le cobran 6 o 7 veces más intereses que al resto de los países.
Por eso es la desesperación del kirchnerismo de manotear de donde sea, sin medir las consecuencias. El Banco Central tiene 32 mil millones de dólares según algunos datos. Y posiblemente mucho menos. Pero si sacan de allí casi 7 mil millones de dólares, será un 20% menos de reservas, o sea, de respaldo al peso. Por lo tanto nuestra moneda se devaluaría aproximadamente ese mismo porcentaje. Dicho de otra manera, crecería la inflación al doble o triple de lo que fue éste año, que según los cálculos de los economistas defensores del sistema, fue de aproximadamente un 20%.
En realidad lo que estamos viendo es que los precios ya han subido en éstos últimos meses más de un cien por ciento.
Pero si finalmente el Gobierno es impedido de meter sus sucias manos en el Banco Central, podrá emitir pesos. Serán más pesos circulando, con el mismo respaldo. Las consecuencias serían las mismas. La devaluación de peso, la suba de los precios, y el achicamiento de los salarios.
Ante esto, se acelera y profundiza la bronca de los trabajadores contra el Gobierno y dentro del el PJ bonaerense y de todo el País, donde por primera vez critican abiertamente al kirchnerismo, algo que hasta ahora no salía a la luz del día.
Por eso el MIJD dice: ¡el kirchnerismo se metió en un callejón sin salida! ¡Reclamemos elecciones anticipadas para que se vaya ya!