miércoles, 2 de diciembre de 2009

Tesis del MIJD

Tesis del MIJD

Crisis del Capitalismo Mundial

1) La crisis económica que estamos sufriendo en todo el mundo, es una crisis de sobreproducción. Sobreproducción significa que la capacidad productiva en todo el planeta, es superior a la capacidad de consumo de la población mundial. Y cae la capacidad de consumo, justo en los momentos en que más crecen las necesidades. O sea que se consume menos porque la gente no tiene dinero para hacer las compras, no porque tenga satisfechas sus necesidades. Sobreproducción significa entonces que la producción no se puede vender lo suficiente y por lo tanto se acumula en los depósitos o en los mercados, mientras amplios sectores de la población cae en la pobreza, la indigencia, el hambre, la desnutrición y la muerte.

2) La causa de la crisis de sobreproducción es la incorporación masiva a nivel mundial de las más avanzadas tecnología en la producción industrial, agropecuaria, en el comercio y los servicios. Los capitales están obligados a competir entre ellos para poder vender sus productos y obtener la mayor ganancia posible. La incorporación de tecnologías de última generación les permite producir a gran velocidad y en gran cantidad y con poca mano de obra. El resultado es un producto más barato, que entra a competir con el resto de las empresas que fabrican el mismo producto. La revolución tecnológica se presenta cuando los demás empresarios hacen lo mismo.
Pero junto con eso, los capitalistas se ven obligados a despedir personal, por decenas, centenares o miles. El conjunto de los trabajadores despedidos a nivel mundial, suman cientos de millones todos los meses. Esta masa de seres humanos no puede seguir comprando lo necesario para la vida como antes y es lo que explica la caída del consumo en todo el planeta.

3) La caída del consumo obliga a los empresarios en general, a disminuir la producción y por lo tanto a despedir más trabajadores y de ésta manera hacen caer aún más el consumo y finalmente, se forma un circulo vicioso que conduce a la profundización permanente de la crisis.

4) Estamos presenciando un cambio dramático de la historia humana. Empieza a caer el sistema capitalista –imperialista mundial.
Recordamos que éste sistema comenzó cuando eliminó al sistema feudal, monárquico, impuso el libre derecho de los trabajadores a emplearse donde quisiera y a recibir un salario. El nuevo sistema se desarrolló cuando empezó a incorporar masivamente trabajadores en la producción. El beneficio para los capitalistas era doble. No solo en que los obreros producían para la ganancia de los empresarios, sino que además eran los que en gran medida, consumían lo producido. Entonces, obreros y capitalistas quedaron ligados indisolublemente por los intereses mutuos: el obrero a trabajar y ganar un salario y el capitalista a llevarse la ganancia obtenida del trabajo ajeno y de las ventas a los trabajadores explotados por ellos.

Lo que estamos presenciando es el fin de ésta historia. La sociedad indisoluble entre patrones y obreros se está rompiendo aceleradamente y nunca más se puede reestablecer. Dicho de otra manera, se está disolviendo el sistema capitalista a causa de sus propias contradicciones. Está agonizando y es un enfermo terminal. Repetimos: los causantes de éste hundimiento son los mismos capitalistas, que en su voracidad, han producido una revolución tecnológica que está desplazando a los trabajadores pero que al mismo tiempo hundiendo al sistema, ya que ahora se han quedado sin consumidores, o sea, sin posibilidad de ventas, ni de incremento de las ganancias. ¿Y ahora qué van a hacer con las maquinarias modernas?

5) La crisis financiera es la consecuencia de la crisis en la economía real. Y no al revés, como sostienen los economistas del imperialismo. Nosotros hemos acertado y hemos tomado la delantera en el análisis porque hemos invertido los conceptos.
Veamos: para poder equiparse con esas altísimas tecnologías, los empresarios se han tenido que endeudar con los bancos. Pero al llegar la crisis, se han encontrado que no pueden pagar sus deudas y los bancos que no pueden cobrar. En esta situación los accionistas de las empresas y los bancos buscan desprenderse de esos papeles pero no encuentran compradores. Caen los precios de esos valores y junto con ellos los de los bonos de los estados. En el transcurso de la actual crisis se han perdido billones de dólares a causa de la caída de acciones, bonos y de deudas incobrables. Por eso los economistas, al referirse a ésta situación la llaman “crisis financiera”.

6) Historia de los ciclos de crisis y recuperación en el siglo XX.
En 1914 se presentó una situación parecida. Y la solución que encontraron las potencias imperialistas fue la primera guerra mundial, por el reparto de los mercados. O sea, para conseguir lugares donde colocar la producción acumulada. Al finalizar la guerra comenzó un periodo de recuperación económica que duró alrededor de ocho años. Hasta que en 1929 volvió a estallar una monumental crisis de sobreproducción. Luego poco a poco, se fue saliendo, hasta que en 1939 se desata nuevamente la crisis. La solución fue la misma: una segunda guerra mundial por el reparto de los mercados.
Lo que consiguieron con las guerras, además del reparto de los mercados, es la destrucción de las fábricas, la matanza de poblaciones enteras y luego todo hay que reconstruir, invirtiendo billones de dólares, o sea que vuelve el trabajo. Con él, poco a poco vuelve el consumo y la producción.
El periodo de reconstrucción posterior a la segunda guerra mundial, es decir el reanimamiento económico fue el más largo de la historia del capitalismo y se lo conoce como el boom económico. En los países imperialistas de Estados Unidos, Europa y Japón, duró desde 1945 hasta 1968 aproximadamente, o sea unos 23 años. Los primeros síntomas de que el crecimiento económico había llegado a su fin en todo el mundo, se empezaron a ver a principios de 1968 y produjo estallidos sociales como el Mayo Frances de 1968, el Cordobazo de 1969 en Argentina y mas tarde, en 1974 el triunfo de Vietnam sobre el imperialismo norteamericano, la derrota del Sha de Irán, y la revolución nicaragüense en 1979, entre otros acontecimientos.

La crisis se fue profundizando y se produjeron levantamientos populares, durante los años 80 en varios países. En Argentina sufrimos la hiperinflación y el levantamiento popular que volteó a Alfonsín en 1989.
Pero como “una bendición de dios” para el capitalismo, en 1990-1991 cae el muro de Berlín, o sea, los gobiernos comunistas que casi no tenían comercio con el capitalismo, pero a partir de entonces los nuevos gobiernos abrieron las puertas del “comunismo” de par en par al imperialismo.

Más de 700 millones de personas se convirtieron en consumidoras de los productos del capitalismo. La economía mundial se puso en marcha, se renovaron las maquinarias, y se revolucionaron las comunicaciones, y el mundo entero les vendía a las naciones miembros de la ex Unión Soviética. Muchas multinacionales se instalaron directamente en el éste europeo, para utilizar la mano de obra barata, y ahorrarse el transporte. Y a todo esto llamaron La globalización.

Pero en solo seis años saturaron los nuevos mercados y en 1997 volvió a estallar la crisis de sobreproducción, a la que los economistas llamaron crisis asiática. Los trastornos se fueron arrastrando hasta el 2002. En ese periodo se repitieron todo tipo de levantamientos populares, caídas de gobiernos, como el de De La Rúa en Argentina, hasta que se presentó un nuevo “milagro” para el capitalismo: China comunista decidió entrar en la Organización Mundial del Comercio, (OMC), Organismo manejado por el imperialismo y abrió de para en par su frontera a la penetración de los productos sobrantes en los países capitalistas.
La historia volvió a repetirse, y la revolución tecnológica en solo cinco años, logró saturar un mercado de 1.300 millones de habitantes, dando lugar a la crisis más profunda de la historia del capitalismo.

7) Lo nuevo es que ya no quedan países comunistas que puedan salvar al capitalismo. ¿Qué va a hacer el imperialismo con la tecnología? Los empresarios la necesitan en la competencia con el resto de los capitalistas, pero al mismo tiempo son víctimas mortales de la revolución tecnológica.

8) Otra cuestión novedosa es que los periodos de recuperación venían siendo cada vez más cortos y los de crisis cada vez más largos. Después de la segunda guerra, la recuperación económica se prolongó por 23 años. Las últimas recuperaciones no duraron más de 5 años. En cambio, los periodos de crisis son cada vez más prolongados y profundos. Y aproximadamente tres cuarta parte de la humanidad vive en la pobreza o la indigencia más extrema.
Esta situación obedece siempre a la misma causa: la revolución tecnológica. En el siglo XIX y la mitad del siglo XX, la tecnología estaba atrasada en relación a la de la actualidad, o sea a la del siglo XXI. Al capitalismo le costó unos 23 años recomponer el aparato productivo mundial después de la segunda guerra, debido a ese atraso tecnológico. Pero con los actuales adelantos, y el nivel de desocupación que produce y la caída del consumo, en pocos años o tal vez meses, se abastecen los mercados mundiales y se los saturan. Debido a esta cuestión, debemos prever que a partir de ahora vamos a vivir en una situación de crisis económica crónica, y que los periodos de recuperación casi no se van a notar. Serán de meses o a lo sumo un año.

10) El sistema capitalista no tiene salida. Una tercera guerra mundial por los mercados no es viable. La experiencia de la segunda guerra, le demostró que durante el conflicto armado los pueblos se levantan y expropian las empresas capitalistas. En 1945 han perdido todo el éste europeo y gran parte del Asia. Una tercera parte de la humanidad. Puede suceder que en una tercera guerra, termine cayendo todo el sistema imperialista, como un castillo de naipes, tal como cayó el imperio romano hace 1.500 años.
Los salvataje no sirven. Los estados se endeudan repartiendo plata a las empresas y en parte a los consumidores, pero si los trabajadores están sin trabajo, lo que reciben es pan para hoy y hambre para mañana. En otras épocas cuando la tecnología estaba en pañales, los salvatajes daban resultados positivos, debido a que más o menos rápidamente se recuperaba el empleo. Lo nuevo es que la plata que ponen los estados, ya no dan los resultados de épocas anteriores de crisis. Y sin embargo es la única acción que se le ocurre al capitalismo para enfrentar la crisis económica mundial. Una receta anticuada. Es como curar la gripe A con los remedios de la gripe común.

11) Es posible que en éste periodo participemos de grandes luchas que volteen gobiernos, y al propio sistema capitalista en diferentes lugares. El Imperialismo va a actuar con toda crueldad para derrotar a los pueblos. La respuesta del imperialismo ya la estamos viendo con la instalación de siete bases militares en Colombia.

Posiblemente al principio todo sea un caos. Podríamos decir una barbarie. Pero también la barbarie se mueve y llega a ser civilización, como se vio en la antigüedad. Seguramente poco a poco las cosas se irán acomodando como los melones en un carro.
Podríamos decir que llegó la hora del socialismo, debido a que la humanidad no conoce otro sistema que se le oponga al capitalismo, y que haya probado ser de una eficacia indiscutible.

¡Viva la revolución socialista mundial!

Ovidio Pepe

1 comentario:

Librería Roja dijo...

El analisis politico esta bien, pero desgraciadamente Raul castels hace y desahce a su antojo en ese movimiento, dejen de repartir miserias y de actuar como peronistas, hagamos la revolución socialista

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