domingo, 19 de julio de 2009

Manejar el tiempo y el espacio

Compañeros: conocen el dicho popular: “¡que desubicado!”?
Se refiere a una persona que no se ubica en el lugar ni en momento en que está, para decir o hacer las cosas.
. El Movimiento necesita que todos los militantes y dirigentes del MIJD sepamos manejar el tiempo y el espacio. Cualquier lucha que queremos realizar, debemos elegir con mucha atención el lugar y el momento en que la hacemos. Ya sea para sorprender al enemigo o para que no nos sorprendan. Para que la pelea sea más eficaz, para que tenga mayor repercusión.

Y lo mismo, si un compañero le quiere decir a otro que se equivocó o actuó mal en algo, debe esperar el momento y el lugar para conversar. A nadie le gusta que le reten ante otros compañeros. Aunque uno tenga razón, no lo va a aceptar, se va a enojar porque se le dijo ante otras personas y compañeros. Y así, al final en vez que mejore su forma de actuar el compañero va a terminar peleado con nosotros y no habremos logrado el objetivo de que mejore.

Y si no logramos que mejores, hemos fracasado. No podemos estar contentos solo porque “le cantamos la justa”.

Por eso, primero agotamos el tiempo, teniendo toda la paciencia del mundo, hablando pacientemente a solas con el o la compañera. Tal vez no nos acepte el error en la primera reunión. No nos desesperamos. Seguimos conversando otro día hasta convencerla o puede suceder que los que estamos equivocados somos nosotros y en la discusión nos damos cuenta que los que tenemos que cambiar somos nosotros. Y allí termina todo. Todo bien, todo compañerismo.

Pero si hubiéramos hecho al revés, llevando la discusión directamente a la reunión sin haber conversado con la compañera o el compañero, lo único que conseguiríamos es armar un lío terrible, donde se confunden todas las cosas y donde terminamos todos peleados. El o la compañera se sentiría como si le hubiéramos clavado un cuchillo por la espalda, sin decirle ¡atajate!

Y así, todos nuestros dirigentes debemos saber manejar el momento y el lugar de lo que van a hacer o decir. O sea, el tiempo y el espacio.
Finalmente, si después de hablar con el o los compañeros, de tener paciencia, no se logró avances, si los errores se siguen cometiendo, no queda otra. La que decide, que hacer en esos casos, es la asamblea del centro, si es un problema del centro, de la mesa o de la intermesa, basándose en los elementos Objetivos que aporten los compañeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario