Tesis

Tesis del MIJD sobre

La crisis económica mundial

1) La crisis económica mundial se debe a una sobreproducción causada por la revolución tecnológica que se viene presentando a nivel mundial. La incorporación de maquinas modernas en la producción industrial, agropecuaria, en el comercio y los servicios, causa el despido masivo de trabajadores, o sea que deja en la calle en todo el planeta a miles de millones de personas, y por eso mismo, sin dinero, o sea imposibilitadas de ingresar al mercado de consumo.

La primera contradicción está en que los productos de todo tipo se acumulan en los depósitos, y los mercados se saturan a nivel mundial, mientras la gente se muere de hambre. La producción se paraliza, las empresas ven caer el precio de sus acciones, y con ello sus ganancias y por lo tanto dejan de pagar sus deudas con bancos. Estos se hunden juntos con sus deudores y piden desesperadamente el salvataje de los estados. O sea, que nos pone ante la presencia de se una crisis financiera mundial.
La segunda contradicción es que los propios capitalistas también son víctimas de su voracidad.

Y A la inversa de lo que nos dicen todos los economistas y analistas de todo el planeta, nosotros vemos que la crisis financiera no es más que una consecuencia de la crisis de la economía real, es decir, de la producción y el consumo. O sea, que no se puede entender la crisis financiera, si no se reconoce primero sus causas.

2) La tercera contradicción que observamos es que el equilibrio entre producción y consumo que caracterizó al capitalismo en toda su historia, está irremediablemente roto.
El Capitalismo nació cuando los dueños del dinero decidieron terminar con la escalvitud y la servidumbre y pagar un salario. El trabajo asalariado no solo permitía realizar la producción, sino que, los mismos que producían eran también los que consumían. Producción y consumo estaban equilibrados. La producción dependía de los consumidores y los consumidores de la producción. Este equilibrio solo era sacudido por crisis periódicas y luego volvía a funcionar.
Lo nuevo es que las máquinas en gran medida reemplazaron a los asalariados. Pero los robots no consumen. No comen, no se visten, no necesitan una vivienda, una heladera, un televisor, un celular o un auto o computadoras.

3) En el 2001 existía una crisis brutal como la actual. Pero China que era un País comunista que casi no tenía comercio con el capitalismo, entró en la Organización Mundial del Comercio (OMC) que está controlada por el imperialismo y abrió su mercado con los 1.300 millones de habitantes. Los empresarios se desesperaron por venderles la producción acumulada. Todo absorbía el País asiático. Las fábricas y los campos de todo el mundo incorporaron máquinas de última generación para producir más rápido, en mayor cantidad y más barato y de esa manera vender más. En la competencia entre capitalistas ninguno se quiso quedar atrás y todos hicieron lo mismo. El resultado fue una revolución tecnológica en la producción y las comunicaciones. Que dejó a cientos de millones de trabajadores fuera del sistema productivo y por lo tanto fuera del mercado de consumo.
4) Lo que estamos presenciando es la saturación del mercado chino y el regreso de la crisis de sobreproducción. Esta es la más grande, profunda y tal vez la definitiva que sufre el sistema capitalista mundial. Porque ya no existen países comunistas que abran sus mercados y le puedan sacar las papas del fuego al imperialismo. Solo nos espera el crecimiento de la pobreza, el hambre, la bronca y las rebeliones populares en todo el mundo. Por eso, seguramente vamos a ver más países y gobiernos que enfrenten la dominación extranjera, más derrotas del imperialismo, y más gobiernos populares en todo el planeta.
Posiblemente veamos además, enfrentamientos sangrientos entre las potencias capitalistas como fueron la primera y la segunda guerra mundial, o sea, peleas por quien se queda con los mercados existentes, desplazando a los otros. Y finalmente cuando la gente haga su experiencia, seguramente veremos triunfar un mundo socialista, donde toda la riqueza pase a mano de los trabajadores y los pueblos.
Para eso se prepara el Movimiento Independiente jubilados y Desocupados (MIJD)