La política kirchnerista condujo al desastre ganadero. Existen 10 millones menos de cabeza de ganado en siete años. La caída de la oferta hizo subir los precios hasta las nubes y el consumo de carne cada vez es más restringido. Los platos rotos los pagan los trabajadores, que sufren las suspensiones, los despidos y los atrasos en el cobro de de los salarios.
A los obreros del Frigorífico Bancalari de la ciudad de San Fernando les deben 156 horas trabajadas y además les han reducido la jornada laboral. Por eso están tomando el frigorífico y piensan estar allí hasta que sus reclamos sean atendidos. La conciliación laboral de días atrás fracasó, los obreros no están dispuestos a rebajarse y pelean por lo que les corresponde.
Ovidio Pepe, Prensa MIJD
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