jueves, 9 de septiembre de 2010

Castells: Acampe y huelga en el Juzgado Electoral de La Plata


El dirigente social y político Raúl Castells mantuvo este miércoles una huelga de hambre “seca”, que consiste en no ingerir ni agua ni alimentos. En el hall de la sede de la Justicia Electoral de La Plata –en la esquina de las calles 8 y 50- yacía en un colchón rodeado de sus compañeros militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), quienes expresaban a viva voz sus pedidos.
La protesta surgió ante el rechazo que recibió el dirigente para inscribir su partido político, el cual -según el juez Manuel Blanco- no cumple con los requisitos que establece la reforma política sancionada a fines del año pasado.
Según el abogado y apoderado del movimiento que lidera Castells, Adrián Morales, esta huelga de hambre se debe a que están “tratando de culminar el tema del reconocimiento de nuestro partido”.

“Hemos presentado más de 5 mil fichas, nos han aceptado hasta el momento solamente mil 309, nos devuelven las fichas diciendo que las personas están fallecidas y en realidad están vivas, lo hemos demostrado y lo hemos acreditado acá, dirigentes nuestros de muchos años aparecen mágicamente afiliados en otros partidos, la irregularidad que hay con los padrones es una cosa muy grande y evidentemente así no es difícil llegar a tener un partido político, es imposible”, indicó Morales.
Alrededor del mediodía Castells debió recibir atención médica ya que había pasado más de 24 horas sin ingerir bebida o alimento alguno y según expresó luego, los médicos insistían con internarlo.
Momentos después de ser examinado se le acercó una notificación de la esperada audiencia con el juez Blanco que está programada para el lunes 13 a las 10.00.
Sin embargo -en diálogo con Nova- el dirigente expresó que “puntualmente ahí hemos rechazado que el día 13 recién el juez se va a dignar cuando acá ya hay un fraude escandaloso, 2 mil afiliaciones q hemos presentado desaparecieron, y lo q están haciendo todos es cumplir órdenes del gobierno nacional de proscribir al grueso de los partidos opositores de la provincia de Buenos Aires”.

Fiel a su estilo, Castells calificó al gobierno como “una dictadura en forma legal, con saco y corbata en vez de uniforme y fusiles pero es nuevamente una dictadura”, y dijo que la gente tiene que tener presente que si le pasa algo al continuar con este modo de protesta, es porque lo mató el gobierno con la complicidad del juez Blanco.
”Esto es un asesinato a un opositor político porque no pensamos como ellos, cómo vamos a aceptar que proscriban a todos. Partidos de toda la vida, -como la democracia Cristiana, como el partido Obrero, la totalidad de la izquierda- por qué no vamos a poder expresar nuestras ideas aunque seamos minoritarios, por qué no nos van a dejar decir nuestra opinión, aunque no coincidan con la del gobierno”, enfatizó el dirigente gremial.
Por último, aseguró que su huelga de hambre “seca”, continuará “hasta las últimas consecuencias” porque no cree que el Juez Blanco lo reciba el día 13 del corriente y que, dada la repercusión que tuvo en los medios, la notificación fue sólo un recurso para finalizar con su reclamo.